El sexólogo, se encarga de velar por la calidad de la vida afectivo-sexual de las personas. Además de ello, también ofrece educación sexual, así como información y orientación sexual.
¿Qué es un sexólogo y a qué se dedica?
La sexualidad humana es un asunto tan importante que hace necesaria la existencia de profesionales especializados en su estudio, en su labor didáctica y práctica terapéutica.
En nuestro país, los profesionales de la sexología suelen ser principalmente psicólogos o médicos especializados vía Máster en esta materia. Lo deseable es que el profesional de la sexología tenga formación especializada en Psicología clínica (abordaje de los trastornos de ansiedad, ideas irracionales, mitos y creencias, traumas, etc), en Terapia Cognitivo-Conductual y Terapia de parejas.
El sexólogo, se encarga de velar por la calidad de la vida afectivo-sexual de los individuos. Además de ello, también ofrece educación sexual, así como información y orientación sexual. En este sentido, el sexólogo trabaja para fomentar una experiencia satisfactoria y armoniosa de la sexualidad (lo cual incluye tratar de evitar que aparezcan problemas o insatisfacciones), y también se ocupa de fomentar los derechos sexuales y reproductivos.
Además de lo mencionado, efectivamente, los sexólogos también abordan los problemas o dificultades sexuales y/o de pareja, cuando éstos aparecen: dificultades sexuales en hombres (problemas de erección, de eyaculación, o de deseo, etc), como las que presentan las mujeres (dificultades para realizar la penetración, las molestias o el dolor en la penetración, las dificultades para disfrutar o excitarse, los problemas de deseo, etc).
El primer Instituto de Sexología se fundó en Berlín en 1919, por lo que podemos decir que la sexología se trata de una disciplina joven, pese a ser casi centenaria.
¿Cómo te puede ayudar un sexólogo?
El sexólogo puede ayudar de dos maneras fundamentales:
1. Proporcionado información sexual científica. El sexólogo conoce a fondo el funcionamiento sexual humano y sabe distinguir entre la información veraz y aquella que forma parte de los -aún a día de hoy- numerosos mitos sexuales. La labor divulgativa de los sexólogos, tanto en colegios e instituciones como en consultas, es de gran utilidad pública a la hora de resolver las dudas de la población en esta disciplina.
2. Tratando diferentes disfunciones. Cuando se producen problemas en alguna de las fases de la respuesta sexual (deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución), el sexólogo se encarga de detectar sus causas y proponer las posibles soluciones.
“ Conviene tener en cuenta que la gran mayoría de los problemas sexuales tiene un origen psicológico y/o de aprendizaje. ”
Ante una disfunción sexual pueden mezclarse tanto causas psicológicas como las biológicas, de ahí la importancia que tiene el trabajo en equipo entre médicos y psicólogos para una mejor atención de los pacientes. Sin embargo, no podemos perder de vista que “ir al sexólogo” sigue siendo una frase tabú para muchas personas.
Acudimos al médico de cabecera sin ningún problema, pero cuando se trata del sexólogo la cosa cambia. Tengamos en cuenta que somos herederos de una cultura que ha potenciado la reclusión (cuando no la represión) de la sexualidad humana durante cientos de años. Además, el hecho de que la sexualidad pertenezca a la parte más íntima del individuo favorece que aún queden ciertos miedos por superar. Por suerte, poco a poco vamos dejando que entre la luz de la normalidad en nuestra sexualidad y cada vez la vivimos con mayor naturalidad.